La gaysicidad absoluta...



Hace no mucho, mi super compa Máximus me dijo que yo no era gay... si no que era re-gay.




Me pareció que era una expresión muy graciosa, pero luego me di cuenta de que mis otros compadres también me lo habían dicho en alguna ocasión, Kit me dice que me parezco a queer duck, mi madre desde siempre me ha reclamado de mis "joterías", mis amigos hombres jamás han tenido duda alguna de que yo era gay, aún antes de salir del closet... Esto me hace preguntarme, qué es lo que todos en algún momento pudieron ver en mi que hace que mi gaysicidad (como dice mi madre) sea tan absoluta?

Recapitulando algunos pasajes de mi vida, sólo puedo escribirles que aún no veo la iluminación del porque, pero dentro de mis recuerdos siempre he sido así... Cuando era niña, no me perdía un capítulo de Xena, me gustaba la power ranger amarilla porque "era más ruda", me jodían las clásicas historias que tenían que ver con el príncipe azul, los niños eran mis compas para los juegos chidos, y me daba pena hablarle a las niñas... conclusión: niña gay.

Siguiendo por la adolescencia y ahora mi juventud es obvio que las cosas han cambiado un poco, ya no veo Xena, pero si The L Word, me siguen gustando las niñas ruditas y ya logro hablarles sin pena, ya no juego con pistolas d plástico, mejor me dedico a leer y maquillarme y ya no me joden las historias con príncipe azul incluido porque aprendí a darles el avión.
Antes era difícil aceptarme, de hecho empecé a salir del closet a los 17 años, no era fácil lidiar con mis super arrigadas enseñanzas católicas, no podía comprender porque mi vida era así. Pero después vino un periodo en el que me dediqué a leer acerca del tema, de la sexualidad, la personalidad, etc... todo eso lo hizo mucho más sencillo, ya no tuve problemas con aceptarme mientras salía del clóset. Hoy a casi dos años de estar fuera, casi soy una descarada, aunque no pregono mi sexualidad, ya no la oculto ni trato de hacerlo (excepto, claro, en contadas ocasiones peligrosas).
Ahora si puedo ver las cosas claras, después de un día charlando con mi madre recordando mi infancia me sorprende que aún no me diga que ya sabe que tranza conmigo, lo bueno es que le da risa y a mi más, porque siempre que hablamos del pasado suspiro hacia mis adentros y le digo sin hablar si tan sólo te dijera la neta...