Del amor, los cockteles y otras adicciones



Ayer en la noche fuí con Gatis a ver esta peli al cine, y bueno, lo que les puedo decir al respecto es q si a ustedes les gustan los finales tipo Woody Allen, absténganse de verla.

*Atención! Spoiler a continuación...

Creo firmemente q esta es una de tantas fórmulas americanas convencionales, tal vez con un pequeño twist que al final termina valiendo madre: tipo malo gustoso del sexo casual y vendedor de medicinas por comisión conoce a tipa liberada gustosa del sexo casual, temerosa de las relaciones y padece de mal de Parkingson. Toda la película marcha sin sorpresa alguna, por una casualidad de la vida, -él- conoce a su -ella-, ella lo batea hasta el momento en que decide q no estaría mal tener sexo con él, todo continúa normal hasta que la chica siente q el tipo ya está entrando mucho a su vida y lo manda al diablo, pero ahora el casanova reformado quiere estar con ella y hace locuras del tipo romántico para q lo acepte; ella decide q quiere dejarlo entrar a su vida, mientras tanto la enfermedad avanza, él busca incesantemente un remedio para el mal, la tipe de nueva cuenta lo manda al demonio alegando estar aburrida de viajar en busca de cura y diciendo también que no quiere mantenerlo al lado de una persona enferma... De nueva cuenta de forma casual se vuelven a encontrar en un restaurante, hablan poco, la chica se entera de que el chico se muda de Estado, el chico se da cuenta de que la quiere en su vida y la persigue por la carretera en su coche, ya que ella iba a Canadá por parte de su trabajo en autobús, hace una hazaña amorosa absurda, platican, regresan y colorín colorado vivieron felices por siempre.

*fin del spoiler*

Como verán, no es lo más brillante que ha sacado hollywood, pero sí está para pasar el rato viendo los hermosos cuerpos de Jake Gyllenhaal y de Anne Hathaway junto con un buen cocktail que en este caso sería algo ligero, divertido y de vista bonita:


Laguna azul

  • 1 oz. (30 ml) de Vodka
  • 1 oz. de curazao
  • 5 oz. de sprite (o refresco de limón a elección)
Preparación:

En un vaso jaibolero, collins o caña (vaso en el que se sirven las cubas) agregar de 2 a 4 cubos de hielo, agregar el vodka, el curazao y rellenar con sprite. Pueden decorar con una rodaja de limón y un popote.

Disfrútenlo!

LOL


Hace unos momentos me encontraba disfrutando de este film ligero q me hizo recordar todos esos buenos momentos de adolescencia en el q el mayor problema no eran más que meras relaciones interpersonales y a veces, muy a veces la escuela… que tiempos aquellos!… y ahora que los veo desde otra página, me rio de lo difíciles que parecían ser algunos momentos, de lo excitante que llegaba a ser salir un sábado en la noche, de lo emocionante que era todo…

Ahora tengo otro enfoque del mundo, no menos emocionante, pero definitivamente nada parecido a esos locos años de hormonas aceleradas… eso definitivamente se merece un buen cocktail para recordar, y para eso nada más clásico que mi bebida de preparatoria:



Vodka tonic

  • 3 cubos de hielo
  • 1 1/2 oz. (45 ml) de vodka
  • agua quina
  • jugo de limón

Para hacerlo se coloca el hielo en un vaso alto, se agrega el vodka y el agua tónica (hasta rellenar el vaso) con jugo de limón al gusto (aprox. media cucharadita) y mover para que se mezcle, si no hay removedores para cocktail, con un popote bastará; se puede adornar el vaso con una rodajita de limón en la orilla o incluirla dentro del vaso, pero de nuevo, eso de las decoraciones es al gusto.


Espero que lo disfruten!

Domingo de margaritas


Pues bien, este como algunos otros domingos he tenido la fortuna de tener clases con uno de mis Chefs favoritos y quiero postear sobre este rico domingo de margaritas y conversaciones.

Pues bien, empezamos a las diez de la mañana, unos cuantos alumnos, el Chef y yo, empezamos a hablar de los diferentes alcoholes, licores y tragos que existen y con que se pueden combinar... conversación que por cierto abarcó aproximadamente una hora hasta que llegamos a la hora de la verdad: la preparación de bebidas!

Algunas que vimos fueron los daiquiris, charros negros, submarinos, slammers y por supuesto, las margaritas! Generalmente no soy fan de ellas, pero hoy, no sé si por la disposición o la plática fueron de lo más rico del día, así que a continuación les dejo unas recetas, para que, si están entre amigos, familia o uds solos quieren hacerse un cocktelito coqueto y rico sepan como.


Margarita tradicional

-1 1/2 oz. de tequila blanco (esto es equivalente a 45 ml, ya que una onza es de 30 ml)
-1/2 oz. de controy (licor de naranja)
-1/2 oz. de jugo de limón
-1 dash de jarabe natural (opcional) (dash es también conocido como un "golpe", osea muy poca cantidad, en este caso, el jarabe es al gusto)
-6 cubos de hielo pequeños ó 4 cubos grandes

Agregar todos los ingredientes a la licuadora hasta lograr que el hielo se convierta en hielo frappé (como el de los esquimos). Se sirve en copa champañera cocktelera escarchada con sal ( o sal y piquín) que generalmente no lleva adorno comestible o garnitura, pero en esto de las bebidas en realidad casi todo está permitido.


Margarita de fresa

-1 1/2 oz. de tequila blanco
-1/2 oz. de controy
-1/4 oz. de jugo de limón
-4 piezas grandes de fresas frescas
-3/4 oz. de licor de fresa
-1 oz. de jarabe natural

Al igual que en la anterior, sólo se ponen todos los ingredientes en la licuadora y se acciona la máquina hasta que el hielo se convierta en nieve. En este caso la decoración puede ser una rodaja de limón o una fresa o ambas.




En fin, disfruten sus bebidas y si no beben, prepárenselas a sus amigos, se los agradecerán!

De regreso a la conocido


Generalmente trato de encontrar nuevos sabores en mi vida, nuevas texturas, nuevos olores, nuevos deleites que atrapen mis sentidos... Sin embargo el día de hoy, así como en otras ocasiones, ha tenido otro tipo de despertar a mis sentidos.

Hoy en la mañana tuve el gusto de desayunar con mis padres, a los que si bien la cocina no es su pasión, es parte de su vida y tratan de hacerla lo más apetecible que les es posible. Han habido ocasiones en donde al estar en su casa y al darme un cafecito de grano preparado como me gusta me hace sentir esa familiaridad que en ocasiones hace falta. La diferencia es que hoy trajeron esa calidez a mi hogar: Mi señora madre preparó unas pechuguitas empanizadas de pollo, con el toque de almendras y pan crujiente propio de ella... Mis sentidos experimentaron el regreso de ese sabor tan familiar que tantas veces acompañó mis tardes de infancia o mis extravagantes antojos de adolescencia, volví a sentir ese cariño en su cocina, volví a ver ese recuerdo en el que nos sentábamos a la mesa mientras el Hue, Juany y mi Mamá platicaban del día...

Ah! que bellos recuerdos... todo lo que puede hacer una sencilla pechuga empanizada.

Será posible?

Cuando la realidad de da una nalgada y te dice: -oye! estoy aquí, si no me haces caso me vale madres porque sabes que no me iré hasta que hagas algo...- Cuando eso sucede sabes que estás en el hoyo y la única forma de salir es flotando como pedazo de carne o moviéndote para clavarle una estaca a la hidra...

Madrugada melancólica