Este día no quiero poner nombres, no quiero poner situaciones, no quiero exponer a nadie, sólo quiero escribir.
La verdad es que esta semana ha sido una locura, ha sido como vivir en esta película llamada blue valentine en la que dos amantes poco a poco se van perdiendo uno del otro, hasta que llega el inevitable final... la diferencia con mi historia es que aún no hay un desenlace definitivo, lo cual, podrán decir, es muy bueno, dado que en realidad no todo está perdido, pero la verdad es que cuando alguien de verdad te importa y no lo quieres lastimar más, vives en una encrucijada constante.
Ahora, esto que vivo al día de hoy sentimentalmente es como un bosque, no sé a donde voy y nadie me lleva, pero sé que si me tardo en salir, los coyotes me van a tragar... Pero supongo sería un bosque de contrariedades, ya que en esta situación hay muchas cosas que considerar, aunque el punto es el mismo: mi corazón le pertenece a alguien y punto, sólo quiero ponerle fin a esta pesadilla.
Supongo que en este caso, tristemente yo soy Dean y eso hace que me den ganas de llorar.
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